Descripción

El GHB (gamma-hidroxibuitirato) es una sustancia depresora que está presente naturalmente en el organismo donde funciona como neurotransmisor. Para uso recreativo, suele encontrarse como líquido incoloro, transparente y de sabor ligeramente salado. Fuera de su uso recreativo, el GHB se utiliza como fármaco para tratar la narcolepsia en adultos y el síndrome de abstinencia del alcohol.

El GBL (gamma-butirolactona) es su precursor directo y por sí mismo no es psicoactivo hasta que se transforma en GHB al introducirse en el cuerpo. Es un líquido incoloro y transparente que a veces tiene un aspecto más viscoso que el GHB y, a diferencia de este, tiene un fuerte sabor a producto químico.  Al margen de su uso recreativo, el GBL se utiliza como quitamanchas, decapante y limpia-llantas industrial por sus potentes propiedades como disolvente. El GBL disuelve casi todos los plásticos. Si vas a almacenarlo, guárdalo en cristal o polietileno de alta densidad (símbolo triangular de reciclaje con #2) ya que, al contacto con cualquier otro recipiente, pipeta o tapón plástico, puede empezar a reaccionar en segundos. En general, evita usar plástico con el GBL si no quieres ingerirlo.

La forma de uso más habitual es bebido o disuelto en una copa o refresco. Tanto el GHB como el GBL son conocidos indistintamente como chorri, potes, biberones, G…

 

Dosis

El GHB tiene un margen de seguridad menor al de otras sustancias. Pequeños incrementos en la dosis pueden dar lugar a efectos desproporcionadamente elevados y la diferencia entre la dosis recreativa y la dosis tóxica es estrecha.

Si has consumido otras sustancias depresoras (Alcohol, benzodiacepinas, ketamina, opiáceos, etc), dosifica menos G para reducir el riesgo de intoxicación.

La concentración de GHB/GBL no siempre es la misma en todas las tandas. Si vas a probar de un G y no tienes información sobre su potencia, haz una dosis baja de prueba para valorar los efectos.

GHB:

A  dosis recreativas (aproximadamente entre 1 y 2 gramos) produce un efecto relativamente parecido al del alcohol (euforia, desinhibición, locuacidad, relajación…). Los efectos comienzan 20-30 minutos después de la toma y se prolongan durante unas dos horas. El GHB parece tener cierto efecto sobre la esfera sexual (incrementa la sensibilidad táctil, facilita e incrementa el orgasmo…) Su detección en fluidos biológicos (sangre, orina, cabello…) es muy complicada y no es posible a través de los test habituales.

Dosis entre 0.5 – 1 ml cada 2-3 horas suelen conseguir los efectos deseados con un bajo riesgo de sobredosis (aunque hay variabilidad entre las personas). Dosis o frecuencias más elevadas facilitan la sobredosis.

GBL

1g de GBL es transformado en el organismo en 1,6g de GHB, con lo que aumenta el riesgo de sobredosis. Por tanto, las dosis deben ser siempre menores que las de GHB (aproximadamente entre 0,6 y 1,25 gramos).

Ten en cuenta que, aunque el GBL es un precursor del GHB, a diferencia de este se disuelve en las grasas y tiene mayor biodisponibilidad. Esto le permite acceder a tu cerebro más rápidamente: el GHB tarda entre 20 y 30 minutos en subir; el GBL sube en 10 minutos o menos.

Manejar tu propio GHB/GBL, calculando y midiendo las dosis con una jeringa, facilita la dosificación correcta. Ten siempre cuidado con las dosis y no aceptes G sólo porque te lo ofrezcan. Usa sólo tu propia bebida y no bebas de las de otras personas.

Riesgos

Sobredosificación

El GHB/GBL tiene un margen de seguridad menor al de otras sustancias. Pequeños incrementos en la dosis pueden dar lugar a efectos desproporcionadamente elevados y la diferencia entre la dosis recreativa y la dosis tóxica es estrecha.

La intoxicación por GHB/GBL se caracteriza por la disminución de nivel de conciencia (sueño/sedación), que puede llegar al coma profundo. En algunos casos, al acercarse la pérdida de conciencia o en el momento en que ocurre, pueden aparecer pérdida del control motor, caídas o pequeños espasmos. El consumo simultáneo de GHB/GBL con otros depresores como el alcohol, incluso en pequeñas dosis, las pastillas para dormir o la ketamina, facilita la aparición de estos problemas y aumenta las posibilidades de depresión respiratoria en caso de sobredosis grave.

Las intoxicaciones son más probables si la persona no conoce la concentración exacta y la cantidad de HGB/GBL que va a consumir.

Las muertes por sobredosis de GHB/GBL sin otras sustancias son raras. Pero en dosis elevadas, el GHB/GBL puede producir pérdida total de conciencia y ganas de vomitar. La combinación de estos síntomas puede llevar a la aspiración (inhalación) del vómito, que puede causar asfixia y daño en los pulmones.

Las sobredosis de G suelen aparecer de forma repentina. Aun así, antes del «vuelque» pueden darse algunas señales: cambios bruscos en el comportamiento, desorientación, movimientos descoordinados o pequeños espasmos, junto con una sensación progresiva de sedación. Si has tomado G y notas alguno de esos efectos, díselo a alguien y busca una posición sentada o tumbada para no caerte.

Si presencias una sobredosis, retira cualquier mueble u objeto cercano para evitar golpes durante los espasmos y coloca a la persona en posición lateral de seguridad para evitar el riesgo de aspiración del vómito. Puedes ver cómo hacerlo aquí. Si la persona está inconsciente y no responde a estímulos (hablarle o pellizcarle) o si no tienes claro si ha tomado otras sustancias depresoras, es importante buscar ayuda médica de inmediato.

Dependencia al GHB

Consumir GHB/GBL de forma continuada durante varios días o semanas puede generar dependencia física. En estas situaciones, dejarlo de forma brusca puede provocar un síndrome de abstinencia con síntomas como temblores, alucinaciones, taquicardia o insomnio, y en los casos más graves, convulsiones y delirios. Ante estos cuadros, existen tratamientos farmacológicos eficaces y debe buscarse atención médica.

Daño en esófago y estómago

La síntesis del GHB consiste en combinar su precursor (GBL)  con hidróxido sódico (sosa cáustica). La reacción química puede ser peligrosa (quemaduras o explosión) si no se conoce bien la técnica.

En el proceso hay que controlar el pH del producto final, ya que éste podría ser demasiado ácido o básico y provocar quemaduras, erosiones o perforaciones en el aparato digestivo cuando se bebe.

Adulteración

Interacciones con fármacos y drogas

Cualquier sustancia con efecto depresor del sistema nervioso central puede aumentar la toxicidad del GHB/GBL. Esto incluye medicamentos como las benzodiacepinas, los opiáceos o los barbitúricos, así como otras drogas legales, especialmente el alcohol, y distintas sustancias ilegales. Estas combinaciones incrementan de forma notable el riesgo de intoxicación y sobredosis.

El topiramato, un fármaco antiepiléptico que en algunos casos se utiliza en el tratamiento de la dependencia a la cocaína, también puede interactuar con el GHB/GBL y facilitar la aparición de una intoxicación.

Cuando el GHB/GBL se combina con medicamentos, las interacciones pueden reducir la eficacia del tratamiento o modificar los efectos de la sustancia, aumentando o disminuyendo su intensidad según el caso. Algunos inhibidores de la proteasa utilizados en el tratamiento del VIH presentan riesgos específicos cuando se combinan con GHB/GBL.

Para obtener información detallada sobre un antirretroviral concreto, puedes consultar este buscador de interacciones. Ten en cuenta que los resultados son únicamente informativos y no sustituyen el consejo de tu médico o médica especialista en VIH. Las decisiones sobre tu salud deben tomarse siempre de forma consensuada con el equipo sanitario.

Gestión de Placeres y Riesgos

Lo más importante es ajustar bien la dosis y evitar mezclar GHB/GBL con alcohol u otras sustancias depresoras, como pastillas para dormir o ketamina. Incluso cantidades pequeñas combinadas pueden aumentar mucho el riesgo de sobredosis.

Dado lo aparatoso -y potencialmente peligroso- que puede ser «doblar» en un bar o una discoteca, es recomendable conocer primero cómo afecta el GHB/GBL en un entorno tranquilo y controlado. Empieza con dosis bajas y ajústalas poco a poco hasta encontrar la cantidad que produce los efectos deseados.

Siempre que sea posible, evita consumir a solas. Es preferible hacerlo con personas de confianza que sepan qué has consumido y puedan dar esta información en caso de emergencia.

Con el apoyo de

Your Title Goes Here